Tiempo atrás, la triste fotografía de Aylan Kurdi, un niño sirio-kurdo de tres años de edad ahogado a la orilla de Turquía, provocó un gran shock, un espasmo de conciencia internacional y aceleró los planes europeos para dar respuesta a una ola de inmigrantes-desplazados como no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. Esta vez, esta masa humana desplazada nació de los conflictos del Medio Oriente, especialmente de Siria e Irak, países en los que el accionar violento del ...