En la edición del viernes pasado del periódico israelí Yedioth Ahronoth, un ex agente de la CIA, Ali Soufan, narró que Al Qaeda tenía planificado perpetrar ataques contra discotecas y locales nocturnos en Israel en 2002, y que esperaban asesinar por lo menos 200 personas. Esto lo confesó a la CIA un terrorista palestino que pertenecía al grupo de Bin Laden, y así se pudo impedir una nueva matanza, justo un año después del 11 de setiembre. El palestino, Abu ...