Nos hemos acostumbrado tanto a estos ataques internacionales, a lo largo de los años, que parece el Día de la Marmota, pero no podemos rendirnos ante la fatiga de la indignación. Llega un momento en la vida de una organización cuando se vuelve tan podrida que la única forma que queda es erradicar el veneno que lleva adentro. Amnistía Internacional ha llegado a esa etapa. La organización, fundada en 1961, se autodenomina un “movimiento popular” cuya visión es “un mundo en ...





































