He tenido la oportunidad de entrevistar a muchos estudiosos de diferentes disciplinas (historia, sociología, psicología, filosofía, política, instituciones) sobre el tema del antisemitismo, pero cada vez me siento más ignorante de sus causas finales. Ni el desconocimiento, ni la falta de educación, ni la competencia religiosa, ni la envidia, ni el supuesto poder, ni el carácter minoritario: ninguna de estas y otras razones esgrimidas y sustentadas en gruesos tomos acaban de convencerme, y sobre cada una de ellas podría citar ...