El momento mas desgarrador del entierro de Alberto Nisman tuvo como protagonista a Iara, la hija mas chica del fiscal. El féretro que contenía los restos de su padre ya habían bajado al pozo definitivo del cementerio. Hubo discursos, poemas y llantos.Pero Iara fue demoledora en su carta. Al final dijo: “chau papi, nos vemos cuando me muera”. A todos les corrió un frío terrible por la espalda y varias lágrimas por las mejillas. Era la dimensión humana del magnicidio. ...