En España es habitual que se trace una línea divisoria entre los judíos descendientes de los expulsados en 1492, los llamados sefardíes, y el resto de los judíos, generalmente identificados como ashkenazíes (originarios del este de Europa). Pero la realidad es mucho más compleja y determinar quién es sefardí y quién no, resulta complicado incluso para los propios sujetos de este predicado. Por ejemplo, en Israel suele distinguirse a los sefardíes que lo son por liturgia y a los que lo ...