Jean-Claude Willem, de 75 años, cuenta como, siendo alcalde (PCF) de Seclin, un pueblo francés de 12.000 habitantes, se vio envuelto en una tormenta jurídica de 7 años y fue condenado a pagar una multa de 1.000 euros por haber expresado su intención de eliminar de los comedores de la escuela comunal los jugos de fruta provenientes de las colonias israelíes ilegalmente implantadas en Palestina. Finalmente, la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo ...