“Es un acuerdo complejo”, comenzó diciendo el entonces Primer Ministro Itzjak Rabin al abrir la sesión del gobierno que encabezaba, en la que se disponía a votar sobre el acuerdo de Oslo, el primero suscripto con los palestinos. ¡Cuánta razón tuvo! Tres décadas después de su aprobación por 16 votos a favor y 2 abstenciones, los acuerdos de Oslo no han sido abolidos tampoco por gobiernos de derecha-incluyendo el actual-que lo criticaron duramente, pero la realidad en el terreno es ...