Sugerimos un análisis distinto del más oído en las últimas semanas, del discurso de Trump sobre Jerusalén. Seguimos convencidos que la “preocupación” del mundo sobre “las muertes” que vendrán a raíz del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, no podían menos que dar a entender a los violentos que su violencia, justamente, era la reacción más natural a tal “afrenta”. Pero más allá de ello, nos parece no sólo una pena sino también un craso error político, que los ...