Israel no es descartable, el mundo no es descartable, la humanidad no es descartable, no lo es la familia, no lo son nuestros hijos ni nuestros nietos. Hace algunos años podíamos referirnos a nuestros abuelos para recordar que no tiraban nada, que todo podía ser reutilizado con otros fines y que cuidaban cada centavo no descartando ningún elemento usado en la vida diaria. Mas adelante recordamos a nuestros padres, esos que nos enseñaron que no hay que tirar las cosas, que ...