Los jovenes prefirieron no mostrar sus rostros por temor a represalias Para la joven árabe Baraa Abed, de 20 años, el voluntariado en el que está trabajando en Jerusalén es una fórmula ideal: se ve beneficiada en lo personal y siente que expresa su lealtad a Israel. Para su compañero A.H., de 21, que pide con una tímida sonrisa que no se publique su nombre completo, el análisis es muy similar: "Me siento apreciado por lo que hago, sé que ayudo ...
Los árabes que son voluntarios del servicio nacional civil israelí
Son a veces rechazados en su comunidad, pero sienten que aportan al país