En los últimos meses, el gobierno israelí ha enfrentado un dilema de dimensiones desgarradoras, que combina elementos morales y estratégicos, arraigado en la angustiosa decisión de negociar o no con terroristas para salvar vidas humanas. La necesidad de responder a las despiadadas exigencias de Hamás, una organización terrorista palestina de ideología islámica radical, ha puesto a prueba los valores fundamentales de Israel y su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos. Este oscuro episodio tiene sus raíces en los hechos ...