Los turcos tienen muy buenas razones para no sentirse orgullosos de cómo están las cosas en su país en términos de riqueza, democracia, libertades civiles y justicia. Turquía tiene 83 millones de habitantes –más unos cuatro millones de refugiados sirios–, y su renta per cápita fue de apenas 9.000 dólares en 2019. La Casa de la Libertad (Freedom House) lo ha incluido en su lista de países “no libres” en su informe de 2020, junto con Afganistán, Angola, Bielorrusia, Brunéi, el Chad, Yibuti, Eritrea, Gabón, ...