La promesa del primer ministro Netanyahu de aplicar la soberanía israelí al Valle del Jordán es digna de encomio. Las razones ya eran evidentes para el primer ministro Leví Eshkol inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días (1967), y se desarrollaron plenamente en el Plan Alón, donde se decía: La frontera oriental del Estado de Israel debe ser el río Jordán y una línea que atraviese el Mar Muerto por el medio. (…) Debemos añadir al país –como parte inseparable de su ...