Hace años escribí que el problema del mundo es que el mal es infinito y el bien finito, el mal un derivado de la ignorancia y el bien una de las proyecciones de la sabiduría y el conocimiento, en especial porque el conocimiento siempre concierne al otro o lo otro, a lo que es objetivo, en tanto que el mal es el resultado de la ceguera moral a la vez que en un derivado de la fatuidad de creerse el centro ...