El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reaccionó al ataque de la sinagoga de Copenhague enmarcándolo en una creciente oleada de antisemitismo violento. Y, como ya hizo después de los ataques del mes pasado en París, dijo que los judíos deberían sacar sus propias conclusiones de estos hechos y los llamó a “venir a casa”, a Israel. El gran rabino de Dinamarca le criticó diciendo que esas declaraciones eran una irresponsabilidad y que el terrorismo no era motivo para irse a ...