La famosa grieta que se formó en Argentina con la llegada de Macri al poder a fines de 2015, llegó ahora en otro formato a la comunidad judeo-argentina. Y no me refiero a la grieta ya histórica entre los judíos ortodoxos y liberales y/o laicos; grieta que se visibiliza en luchas de poder por el control de la AMIA. Desde la muerte de Néstor Kirchner en 2010 y la evidente profundización de los lazos de Cristina con el chavismo antisionista, apareció ...