Marcelo Wio Porisrael.org El deseo, a veces, a la manera de Nietzsche, se convierte en derecho, en argumento de volición. Desean una tierra y ese deseo se torna derecho por el mero hecho de anhelar un fin. Ese deseo, además, se justifica y crea a partir de un mandato divino: Alá prometió y, a la vez exige para sí, un territorio. Un territorio que, por otra parte, debe ir en aumento, puesto que el objetivo último es la conversión de todos los ...