Sal Emergui Surif (Cisjordania)-Si el maldito pozo pudiera hablar… En las colinas que rodean la aldea palestina de Surif, encontramos un pozo sellado con una enorme piedra que intenta en vano esconder la vergüenza. Aquí, la palestina Ayah Baradiyya, de 21 años, fue arrojada en el olvido y castigo. 13 meses de desesperada desaparición finalizaron con el hallazgo de su cadáver. La identidad del asesino y sus motivaciones son incluso más crueles que la muerte. El tío de Ayah, un jeque fundamentalista, decidió que Aya ...