Suele decirse que Estados Unidos es el más sólido aliado de Israel. La cosa es, en realidad, a la inversa: Israel es el más sólido aliado de Estados Unidos en Oriente Medio. El único que no aspira a ver desaparecer el Capitolio en una nube radiactiva. Esto, con más o menos indecisiones, es lo que entendieron los sucesivos presidentes americanos desde aproximadamente 1956, cuando la llegada de Nasser al poder en Egipto y la consecuente nacionalización del Canal ...