11/02/2010 Que el entorno del presidente palestino, Yasir Arafat, estaba inmerso en lo más hondo de la corrupción era un secreto a voces. Todos los sabían pero nadie se atrevía a denunciarlo. Y mucho menos en público con pruebas fehacientes que localizaran el paradero desconocido de millones de dólares que llegaban de la ayuda exterior. El silencio ha sido roto ahora con estruendo por una garganta profunda palestina que da la cara destapando el Mukatagate. Se llama Fahmi Shabane, teme por ...