La reciente caída de Faluya, Irak, en favor de un enérgico grupo afín a Al-Qaeda brinda un recordatorio inmisericorde de los recursos y las vidas norteamericanas dedicadas de 2004 a 2007 a controlar el municipio – todo ese esfuerzo realizado y nada que lo justifique. De igual forma, las partidas presupuestarias de cientos de miles de millones de dólares destinados a modernizar Afganistán no impidieron la puesta en libertad de 72 reclusos que habían atentado contra la vida de estadounidenses. Estos ...