La guerra de Occidente contra la creciente ola de terrorismo yihadista no puede ser ganada sin la plena coordinación entre miembros de la coalición de los países que están siendo amenazados. Desde los ataques terroristas de la década de 1960, las organizaciones terroristas han distribuido geográficamente sus activos a través de varios países con el propósito de reclutar su poderío humano, participar en entrenamientos militares, vender para comprar de vuelta sus activos financieros y proveer salvoconductos seguros a través de diferentes ...