El asesinato del comerciante judío sanducero David Fremd, un hombre apreciado y miembro destacado de su localidad y su colectividad, constituye un acontecimiento lamentable y preocupante. Si bien en cierto modo fue inesperado, por su ocurrencia en una ciudad relativamente pequeña que podría pensarse a salvo de los grandes conflictos que sacuden a la humanidad. Por más que hoy sabemos que no existe rincón del globo, por más idílico y alejado que parezca, a salvo del antisemitismo, una práctica bárbara que ...