¿Por qué? Porque se boicotea a regímenes totalitarios, no a democracias. Se podría boicotear a Sudán y China, culpables de matanzas y de violaciones masivas y constantes de derechos humanos. Se debería boicotear a Siria e Irán, cuyos líderes hacen oídos sordos al lenguaje del sentido común y al compromiso con sus ciudadanos. Incluso podríamos imaginar boicots contra países de América Latina bajo sus dictaduras militares exterminadoras o la Unión Soviética de Brezhnev o un boicot contra ciertos gobiernos árabes-musulmanes en ...
A propósito del boicot
La hábilmente orquestada campaña «Boicot, Desinversión, Sanciones» (BDS) emprendida contra Israel, es hipócrita, belicosa y antidemocrática y contraviene las leyes del derecho internacional.
































