No soy capaz de imaginar un homenaje más bello que el de formar parte de la lucha por la vida. El beduino que me muestra el bosque desde un mirador tiene un semblante noble y no disimula su orgullo nativo. Es uno de los cuidadores del bosque de Yatir, en el norte del desierto del Neguev, y sabe que está mostrando una joya única. Creado en 1965 por la organización judía Keren Kayemet LeIsrael -que hace 110 años que reforesta Israel, con ...