GEES 16 de Julio de 2012 Resulta ya casi anecdótico interesarse por quienes desencadenaron la primavera árabe. Constituyen un caso paradigmático del bien conocido fenómeno de que las revoluciones no las terminan los que las inician. A veces, quienes pretenden desencadenarlas esconden la mano, azuzando a otros a lanzarse a la calle con reivindicaciones movilizadoras que no constituyen el verdadero objetivo de los sigilosos provocadores. Otras, las infiltran desde momentos muy tempranos y a pesar de su ocultación logran un alto grado ...