Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Tengo una pregunta que hacerle, pero primero me gustaría establecer mi comprensión de quién es usted.
Usted es judío, probablemente joven y probablemente estadounidense, pero podría ser europeo o incluso israelí, y podría no ser tan joven. Usted ha abrazado la lucha árabe contra el sionismo y apoya al movimiento BDS, que como he demostrado anteriormente, tiene como objetivo un único estado binacional en lugar de Israel y los territorios palestinos, y tiene como objetivo el «retorno» de millones de refugiados palestinos que harían de Israel un estado árabe de la noche a la mañana.
Su posición me interesa porque soy lo mismo que usted y, sin embargo, soy su opuesto. Soy lo mismo que usted en que estoy en la contracorriente de mi propia comunidad, pero soy lo contrario que usted en mi origen étnico y en mis lealtades en el conflicto árabe-israelí. Soy un árabe que apoya el nacionalismo judío.
Su posición es mucho menos egoísta que la mía, debo admitirlo. Aunque apoyo a Israel porque veo enormes beneficios para mis compatriotas árabes en emular a Israel y en adoptar sus derechos humanos, sus valores democráticos y su espíritu emprendedor, usted apoya a los árabes a sabiendas de que usted y su comunidad recibirán menos que nada a cambio.
Dado que es educado (supongo que es educado porque asumió una posición valiente que la mayoría de la gente en su comunidad religiosa desaprueba) entonces usted sabe que judíos como usted fueron limpiados étnicamente de todos los países árabes. Usted también sabe que cuando judíos como usted enfrentaron el Holocausto, ningún país en el mundo les proporcionó un refugio seguro.
A pesar de este conocimiento, usted quiere renunciar desinteresadamente a la soberanía judía sobre la única parte de Medio Oriente donde a los judíos todavía se les permite vivir, y el único refugio seguro para los judíos que enfrentan discriminación y violencia en cualquier parte del mundo. Tengo que admitir que este nivel de desinterés está mucho más allá de mis capacidades.
Usted ha asegurado a sus amigos que su posición es genuina y no está destinada a apaciguar a los antisemitas. Usted ha insistido en que su oposición hacia Israel no es conformismo con la ortodoxia antisionista de la izquierda radical.
Sin embargo, tengo dificultad para regocijarme porque mientras usted está dispuesto a sacrificar a su propia gente, yo no estoy dispuesto a sacrificar a la mía. La desaparición de Israel como un estado judío afectaría mucho más que a su gente. También extinguiría la única esperanza que queda para los árabes progresistas como yo.
Para nosotros, los árabes, seamos palestinos, libaneses, jordanos, egipcios, sirios, iraquíes, o cualquier otra variedad de árabes, sabemos que sólo hay un lugar en Medio Oriente que respeta nuestros valores liberales, y ese es el estado judío de Israel. Nos aferramos obsesivamente a esa esperanza.
Su posición en contra de Israel, si tiene éxito, ayudaría a algunos árabes, lo admito. Sería de gran ayuda a grupos terroristas como Hamas y Hezbollah. Ayudaría a déspotas árabes que dependen de la retórica antisionista para permanecer en el poder. Ayudaría, y de hecho ya ayuda, al liderazgo palestino a evitar hacer la paz con Israel, lo que mantiene a los palestinos sin estado y totalmente dependiente de Israel y de la caridad occidental. Su posición sin duda ayuda a las fuerzas árabes ultra-conservadoras y reaccionarias.
Usted ha escuchado muchas historias de abuso israelí de los derechos humanos de los palestinos, y eso es lo que lo animó a tomar la postura que tomó. También cree que los judíos son invasores imperialistas en Medio Oriente, y que recrearon la nación judía a expensas de los residentes árabes.
Cuando se entera que la gran mayoría de las acusaciones contra Israel de violaciones de derechos humanos resultan ser falsas, usted queda satisfecho con el conocimiento de que algunas resultan ser ciertas. Cuando se le recuerda que su propia gente, los judíos, han vivido en la tierra de Israel durante más de 3.000 años y que tenían una larga historia en todo Medio Oriente (hasta que fueron limpiados étnicamente), usted lo descarta porque contradice su narrativa.
Cuando se le pregunta por qué quiere penalizar a los judíos de Israel sin penalizar a los árabes por los crímenes mucho peores que cometieron contra judíos y árabes, usted dice que sólo está preocupado por mejorar el comportamiento de su propio pueblo y que les corresponde a los árabes preocuparse acerca de cómo mejorar el comportamiento de los árabes. Su respuesta confirma la importancia de mi posición, que es tratar de mejorar el comportamiento de los árabes. Lamentablemente, aunque parece que usted complementa lo que yo hago, demonizando a Israel, la única esperanza real para el mundo árabe, usted también está haciendo mi lucha mucho más difícil.
Aquí tiene usted. Un judío que insiste en un imposiblemente alto estándar moral para Israel, aunque ponga fin a la seguridad o incluso la existencia de su propio pueblo, e incluso si debilita la lucha árabe para alcanzar los modestos valores liberales que los judíos han logrado hace mucho tiempo. Usted toma una posición izquierdista, progresista, activista y, sin embargo, su posición ayuda a los antisemitas y a los árabes más derechistas y reaccionarios.
Lo que me lleva a mi pregunta. ¿Existe tal vez alguna otra causa que usted puede apoyar en lugar de la causa árabe/palestina? ¿Preferiblemente una causa que no involucre a árabes?
*Fred Maroun es un canadiense de origen árabe que vivió en el Líbano hasta 1984, incluso durante 10 años de la guerra civil
http://blogs.timesofisrael.com/letter-from-an-arab-to-a-jew-who-supports-bds/
muy bien por este arabe, muy claro, y ademas se lo dijo directamente, sin mucho refinamiento, como debe ser,