Hace 25 años Tel Aviv y Barcelona se hermanaron. Y era lógico. Son ciudades grandes, con una vida intensa donde caben todos los matices, tendencias, creatividades. Pero hace poco, la actual alcaldesa de Barcelona Ada Colau dijo que va a romper relaciones con Tel Aviv, y el vínculo que enriqueció de turistas y actividades a ambas ciudades por un cuarto de siglo fue decapitado el 8 de febrero (ayer) por una politiquería rapaz, vil y antisemita de Colau. En un mes ...