El Estrecho de Ormuz es, de nuevo, centro de tensiones globales. El crudo de Medio Oriente y el flujo de gas natural fluye a través del estrecho conducto marítimo hasta los mercados internacionales, lo que lo convierte en el 'cuello de botella' más crítico del mundo. Incidentes allí, como cuando Irán atacó e incautó un petrolero británico el año pasado-, pueden desestabilizar los precios de los energéticos y encarecer increíblemente las tarifas de envío y seguro de los navíos. Las tensiones regionales volvieron a ...