Las estadísticas del Ministerio del Interior alemán afirman que el 90% de los delitos de odio antisemitas denunciados en Alemania en 2018 fueron cometidos por personas de "extrema derecha". Sin embargo, la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE (FRA) encontró que solo el 13% de los ataques se atribuyeron a aquellos con una "visión política de derecha". Alemania proporciona millones de euros anualmente a organizaciones que promueven BDS anti-Israel (boicot, desinversión y sanciones) y campañas de "ley", antisionismo, antisemitismo ...