A más de siete décadas de finalizada la Segunda Guerra Mundial y la visibilidad de lo que fue la industria de masacres más grande en la historia de la humanidad: el Holocausto, vemos el despertar del odio judeofobo en Alemania, país en el que germinó esa extrema perversidad, al punto que, Felix Klein, encargado del Gobierno para la lucha contra el antisemitismo, aconsejó a los judíos no usar la kipá en público para evitar ataques. Ello, pese a la sinceridad, ...
Tropezar con la misma piedra
El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas... no actuó de forma coherente con lo que define a la democracia alemana