Muchos se apresuraron a calificar a la conferencia de las Naciones Unidas sobre el antisemitismo como un paso esperanzador. El hecho de que solo 37 de los 193 Estados miembros de la ONU se molestaran en enviar delegados debería ser suficiente demostración de lo poco que muchos países se preocupan por el actual renacimiento del odio mundial antijudío. Hubo, sin embargo, un momento del evento que destacó. Durante su discurso ante la conferencia, el filósofo francés Bernard Henri-Lévy identificó la demonización ...