No usaba uniforme, o quizás si. Se llamaba Otto, o Franz, o Lisa, o Inga. Era abogado, o comerciante, o quizás trabajaba en una fábrica, o era empleada de limpieza, o quizás una simple ama de casa. Una vida simple, oscura quizás. En 1932 votó a Hitler, y no lo culpo, si yo hubiera vivido en Alemania en esa época, quizás habría hecho lo mismo. Había inflación, faltaba trabajo, los partidos políticos eran demasiados y el caos reinaba en el país. Pero aquí comienza su ...