Después de que se firmó el acuerdo nuclear con Irán, no he podido dormir por las noches. Pienso en la historia de Purim, en la cual el gobernante del mundo libre, el Rey Ajashverosh, le dio permiso al demente persa Hamán para destruir a todo hombre, mujer y niño judío. Imagina cómo se deben haber sentido los judíos en el día de aquél fatídico decreto. Abandonados, solos y asustados. Para partir, gran parte de los 200 billones de dólares que ganará Irán terminarán ...
Permiso para destruir a los judíos
Con el acuerdo nuclear con Irán, no debemos dejar que se repita la historia.