-De todos los destinos posibles-decía Rabí Nehemías de Aleppo-, de todos los dones del Creador a los hijos de su pueblo-, y si pudiese escoger, solicitaría el noble destino de Noé. Comerciaba con incienso y aceite de sándalo, esencia de rosas y bálsamo. Tenía diez hijos y una hija y en las noches de verano dormía solo, en la terraza de su casa, divagando acerca de los nombres de las estrellas, algunos de los cuales había aprendido de memoria de la ...