No pareció inmutarse demasiado. Era el mismo. Sigue siendo el mismo. Tras la falacia del “acuerdo” con Irán, el ministro Héctor Timerman fue a Israel a cauterizar las heridas por él mismo abiertas. En enero de 2011 pactó clandestinamente con los iraníes un pacto de mutuo acercamiento. El gobierno de Cristina legalizó el acuerdo en febrero de 2013, en calidad de tratado internacional, votado por la arrodillada mayoría oficial del Congreso. Los iraníes ni parpadearon. Aquel trapicheo de Cristina y ...