Durante cuarenta años, mientras nuestros antepasados atravesaban el desierto de Sinaí antes de entrar a la Tierra Santa, milagrosas "nubes de la gloria" los rodeaban y cubrían, protegiéndolos de los peligros y malestares del desierto. Desde entonces, recordamos la bondad de Di-s y reafirmamos nuestra confianza en su providencia morando en una sucá--una choza de construcción temporal cubierta con un techo de ramas—durante el festival de Sucot (Tishrei 15-21). Por siete días y noches, comemos todas nuestras comidas en la ...