Si obviamos por un momento las densas capas de presión que le envuelven con cada vez mayor agobio, Kobi Marimi (27) parece un chico feliz. Su poderosa voz le ha catapultado a Eurovisión donde el próximo 18 de mayo representará a Israel no muy lejos de su piso en Tel Aviv. "No puedo explicar con palabras lo que siento por participar en mi casa en un concurso que sigo desde niño", admite en una entrevista exclusiva con Papel. El israelí que hace unos años ...