El Imperio romano realizó por primera vez, entre los años 383 y 410 d. C, una maniobra geopolítica sin precedentes: el abandono voluntario - sin confrontación bélica alguna - de un territorio previamente conquistado. Esto ocurrió en la provincia insular de Britania, que para los romanos era la antesala del fin del mundo; un lugar frío y pantanoso, del que solo sacaban ostras para su consumo en Roma. Los historiadores dan por finalizado aquel proceso en el año 410, cuando el ...