Este editorial no es sobre Irán, Siria o Hezbolá. Tampoco sobre la tensión con la Autoridad Palestina y ni siquiera sobre el Coronavirus. Es sobre la historia de un héroe, uno de aquellos que no precisa guerras ni operativos secretos para ser merecedor del título: Mijael Ben-Zikri, de 45 años, de Ashdod. Mijael estaba pasando un buen rato con su esposa junto a un arroyo cercano a Ashkelon, en la zona de Zikim, cuando súbitamente oyó gritos de socorro. Una mujer ...