Ya no se trata de que la sistemática incitación al odio y la violencia y la utilización de los menores por parte del liderazgo palestino pase desapercibida para el mundo periodístico en español – o buena parte del mismo -, sino ya del ahínco con que tales prácticas se pretenden censurar. Esto no sólo es necesario para la construcción de una “narrativa” maniquea, sino que imposibilita el análisis y la compresión de aquellos que realmente quieren abordar el conflicto sin los ...