La obnubilación de tantos políticos, mediadores por la paz y gurús con la creación de un Estado palestino es cosa de pasmo. Constantemente se justifican con proclamas solemnes en pro de los derechos humanos, pero el caso es que no muestran interés por la manera en que, ocupación al margen, los palestinos tratan a los palestinos. Es una estupidez pensar que las cosas van a ir mejor en Palestina, pues lo más probable es que el nuevo Estado siga los pasos de los regímenes ...