Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron Si un soldado israelí simplemente hubiera gritado a estas mujeres periodistas, los representantes de las organizaciones de derechos humanos occidentales y los principales periódicos hubiesen golpeado sus puertas hace mucho tiempo, exigiendo que justifiquen el abuso físico de mujeres pacíficas que solo estaban haciendo su trabajo. Sin embargo, es más difícil dar sentido al comportamiento de los medios de comunicación extranjeros y los grupos internacionales de derechos humanos, que esencialmente defienden el feudo de Abbas ...