Desde el inicio de las negociaciones nucleares entre Irán y Occidente, Teherán ha logrado crear la impresión de que ha cumplido los términos de los diversos acuerdos que se alcanzaron, y que fue Occidente y, sobre todo, Estados Unidos, quien violó el pasado acuerdo. Existen dos propósitos para seguir esta estrategia diplomática. En primer lugar, atribuir la responsabilidad de la ruptura de estas conversaciones a Washington proporcionó un instrumento fundamental para abrir una brecha entre Estados Unidos y sus aliados europeos. ...