Dado cómo el Gobierno turco ha empleado a sus servicios secretos y a su Poder Judicial para atacar a los enemigos políticos del primer ministro en vez de a quienes infringen la ley, y teniendo en cuenta cómo el premier Recep Tayyip Erdogan ha establecido, al parecer, estrechas relaciones de negocios con alguien que ha sido incluido en la lista de fuentes de financiación de Al Qaeda, la idea de que alguien, en el Gobierno estadounidense, acepte la palabra del ...