No es en absoluto inexplicable que nos espantemos ante las atrocidades cometidas por gentes que dicen actuar, y en efecto actúan, en nombre de su religión. A contrario de lo que, conforme la corrección política estaríamos casi obligados a decir, por temor de ser tenidos por islamofóbicos, dado que lo prudente sería repetir frases como «es gente que usa la religión como pretexto para adquirir poder político», o que son «asesinos que usan de excusa al islam para matar», o ...