Como era de esperar, elementos de izquierda están percatándose de las implicaciones políticas de la muerte, el 18 de enero, de Alberto Nisman, fiscal especial argentino que pasó la última década investigando la culpabilidad de Irán y de su aliado Hezbolá en el atentado contra la entidad judía AMIA perpetrado en Buenos Aires en 1994, en el cual murieron 85 personas. Una amalgama arcoíris de la que forman parte desde el Gobierno argentino hasta el teórico de la conspiración proiraní Gareth Porter mantiene ...