Este miércoles la organización israelí “Mejazkím” colocó dos enormes banderas desde el alto edificio de la Bolsa de Valores a la entrada de Ramat Gan: una israelí y otra palestina. Juntas, una al lado de la otra. “Estamos destinados a vivir juntos”, decía un cartel que las acompañaba. Fue tal el revuelo que eso desató, que un rato después la palestina ya no estaba. Eso fue el prólogo del agitado debate en el plenario de la Kneset, Parlamento de Israel, sobre el ...