El terremoto de 7.3 grados en la escala de Ritcher que devastó a Haití el 12 de enero, el más fuerte registrado en la zona del Caribe desde 1770 y que provocó, hasta el presente, un número indeterminado y fehaciente de muertos, (aunque algunos estiman que estos son más de 200.000) miríadas de heridos y gente sin hogar, alimentos, agua y sanidad, suscitó la fraternal y solidaria ayuda de muchos países, en contraste con la mezquina indiferencia de ...