Muchas veces, ante el peligro, las palabras no logran transmitir toda la gama de sensaciones que puede encerrar un ser humano dentro de si. Transmitir una vivencia no es fácil, uno queda sin palabras precisas para expresarlo. Hablar de emociones personales quita objetividad pero no dudo que mi sentimiento no es único, afecta a muchos. Se mezclan ansiedad, angustia y miedo. Temor a lo inesperado, a la suerte de los seres queridos, al dolor. Cuando suena la sirena en Israel, anuncia ...