Si la guerra en Afganistán se pierde, será un desastre de duraderas consecuencias estratégicas. Pero aunque se perdiera porque Obama no pusiera lo que habría que poner para ganarla, los europeos no tendríamos derecho a culpar a Estados Unidos de la derrota. Tras los atentados del 11-S, los aliados de la OTAN tuvimos una primera reacción que se caracterizó por el exceso. Encabezados por el entonces secretario general de la Alianza, Lord Robertson, solicitamos la activación del artículo 5º del Tratado ...